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Cebima potenciará estudios sobre patologías crónicas y degenerativas como el Alzheimer, alteraciones musculares, hipertensión y diabetes

Para el próximo 23 de septiembre está prevista la inauguración del Centro de Excelencia de Biomedicina de Magallanes (Cebima), institución científica más austral del mundo, que nace de un acuerdo de cooperación entre la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Magallanes.

Dirigido por el doctor Nibaldo Inestrosa, Premio Nacional de Ciencias y director del Centro de Envejecimiento y Regeneración Care UC, la nueva entidad tiene como objetivo principal potenciar el trabajo científico y la investigación realizada en el extremo sur del país.

Las instalaciones se encuentran en el complejo en que funciona el Hospital Clínico de Magallanes, en el acceso norte de Punta Arenas.

“Queremos descentralizar la actividad científica nacional y potenciar la investigación a partir de cada región de Chile. Ese es un objetivo que debemos potenciar en beneficio de nuestra nación. Es necesario acercar la ciencia a los lugares más extremos del territorio y encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas a nivel local y nacional. Cebima cuenta con instalaciones que superan los 1.500 metros cuadrados, un bioterio y 10 laboratorios. Actualmente estamos realizando investigación relacionada con patologías crónicas y degenerativas como el Alzheimer, alteraciones musculares, hipertensión y diabetes”, señaló el doctor Inestrosa.

Plantas y algas que viven en un clima extremo como lo es la Región de Magallanes. Musgos y hongos acostumbrados a soportar condiciones de estrés importante, como bajas temperaturas, vientos fuertes y poca luz durante períodos prolongados, son algunas de las especies que están siendo analizadas para prevenir y tratar males asociados al envejecimiento.

“Algunas algas del sur de Chile han demostrado en modelos in vitro que tienen la capacidad de prevenir el proceso de estrés oxidativo, que es muy relevante en varias patologías asociadas al envejecimiento, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. Queremos utilizar estos compuestos naturales como una terapia complementaria”, explicó Waldo Cerpa, director del Departamento de Biología Celular y Molecular de la Universidad Católica y subdirector de Cebima.

Cerpa es enfático en manifestar que “no existe otro centro de investigación en Chile y el mundo que tenga las características de Cebima, queremos transformarnos en un referente para las otras regiones del país y beneficiar con nuestro quehacer científico a la población local al realizar ciencia de nivel internacional”.

Dos especies prometedoras

La investigación del doctor Inestrosa actualmente está centrada en identificar extractos de plantas y algas, y posteriormente aplicar sus componentes activos para combatir patologías degenerativas.

Según lo indica el científico “en la Patagonia hay muchas plantas que tienen efectos antioxidantes o anti inflamatorios. Una especie interesante es la Huperzia fueguina, un tipo de helecho que contiene un inhibidor de una enzima que actúa sobre los neurotransmisores relacionados con la memoria y el aprendizaje”.

La estructura de esta planta es muy similar a la Huperzia serrata, vegetal utilizado por los asiáticos para la elaboración de diversos productos que ayudan a combatir el Alzheimer. Esta enfermedad actualmente afecta a aproximadamente 200 mil chilenos y de acuerdo al Ministerio de Salud, se estima que para el año 2020 el número de personas afectadas con este mal aumentará a casi medio millón.

Otra especie que está siendo analizada por Nibaldo Inestrosa es la luga roja, un alga que destaca por sus efectos de tipo anti diabético y que en un futuro cercano podría permitir controlar esta enfermedad que -en los últimos diez años- ha duplicado la prevalencia en Chile, alcanzando un millón 700 mil pacientes. Una cifra que nos ubica como el líder en Sudamérica, siendo superados solamente por México, según las cifras de la Federación Internacional de Diabetes.

Ciencia al fin del mundo

De acuerdo con los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en la Región de Magallanes viven aproximadamente más de 25.000 personas que superan los 60 años de edad, lo que corresponde a un 16,7% del total de la población de la zona austral. Un porcentaje superior al 15,6% nacional y que la convierten junto a la Región de La Araucanía, en una de las zonas con un importante índice de envejecimiento.

La longevidad de la población juega un papel importante a la hora de implementar este centro de excelencia. Así lo señala Inestrosa: “Es un hecho que la gran cantidad de adultos mayores fue un primer punto al momento de tomar la determinación de levantar Cebima. Algo hay en Magallanes que permite que la gente aquí viva mucho más que en otras regiones y yo creo que parte de la respuesta está en el material biológico que hay en esta región”.

Las características ambientales únicas en el país y que facilitan la búsqueda de nuevos compuestos, como temperaturas extremas, mucho viento y presencia de poco sol, fueron un factor fundamental. “La vegetación austral está sometida a estrés que normalmente no existe en otras regiones del país. Esto permite pensar que todos estos organismos van a protegerse de buena manera y eso podría generar compuestos químicos que, eventualmente, sirvan para tratar algunas enfermedades crónicas”.

Otro factor determinante en la creación de Cebima es la ubicación geográfica de Magallanes, cuya cercanía con el continente antártico, permite a los investigadores acceder a flora y fauna únicas, desarrolladas en condiciones climáticas adversas. aspecto que convierte a esta institución científica en una entidad única a nivel mundial.

Fuente: laprensaaustral.cl