Científicos del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV) dieron a conocer el avance de sus trabajos.
Con cerca de 120 científicos invitados se realizó el III Meeting CINV “Ciencia un refugio para el arte”, que alude a la última publicación del centro, el libro “Refugio de científicos”, y la nueva sede del instituto, que se construirá en el emblemático edificio Severín del barrio Puerto.
La actividad permitió conocer las últimas investigaciones que realiza el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), el primer Centro Científico de iniciativa Milenio del país localizado en regiones.
Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias y director del CINV, se mostró orgulloso por el aporte que hace el Instituto Milenio a la ciencia, además corroboró el incremento en la productividad científica y en el número de publicaciones (que desarrollan los investigadores), las cuales son consideradas de “alto impacto”, por su temática y por el prestigio de las revistas en que aparecen.
“Han aumentado bastante las publicaciones de alto impacto. Para poder publicar en estas revistas el artículo tiene que ser bueno. Destacaría, desde el punto de vista de la visibilidad, los trabajos del profesor Adrian Palacios -por ejemplo- en Alzheimer, que aparecieron en las revistas internacionales “Neuron” y “Proceeding National Academy of Science”. También publicamos con Juan Carlos Sáez un paper con las posibles causas de la distrofia muscular”. Latorre advirtió que “estamos haciendo una cantidad de experimentos que hace 10 años parecían imposibles”.
En el CINV se estudian diversas áreas del sistema nervioso central del cual se conoce sólo el 1 por ciento. “Estudiamos las emociones, la memoria, el olfato, la visión, entre otras líneas de investigación”, dijo el académico.
A modo de ejemplo consignó que tras una serie de experimentos se ha llegado a demostrar cuál es la proteína que permite mantener el tono de los músculos lisos (o también conocido como tensión muscular). La misma que protegería a las mujeres de problemas cardíacos hasta la menopausia, por lo que se podría aportar bastante en prevención.
Por otro lado, en el caso del Alzheimer, Latorre señaló que se está realizando un detallado estudio del código genético del modelo experimental, Degus (roedor autóctono de Chile y que de forma natural desarrolla la enfermedad en los ejemplares más adultos), para analizar si los genes que controlan esta patología en el ratón son los mismos que controlan el Alzheimer en los seres humanos.
El Premio Nacional de Ciencias agregó que dentro de los compromisos cumplidos por el CINV destacan la creación del “Doctorado en física y biología computacional”, que comienza en septiembre; la firma de un convenio con el Instituto Max Planck, que convocará a los mejores científicos del mundo, quienes tras una selección vendrán a hacer ciencia en el mismo centro, y la aprobación técnica del proyecto de la nueva sede del CINV, que se construirá en el emblemático edificio Severín del Barrio Puerto de Valparaíso, con la cual se abre la posibilidad de postular a recursos públicos para financiar la construcción y equipamiento del mismo. A esto se suma el compromiso de la Universidad de Valparaíso de colaborar con un tercio del presupuesto total para llevar a cabo el proyecto.
A pesar de estos logros, Ramón Latorre no se siente por completo satisfecho. Advirtió que “el próximo año se nos avecina una nueva evaluación de nuestro Instituto Milenio. Creo que hay que seguir adelante y hacerlo mucho mejor para poner a Valparaíso en el mapa de la ciencia del mundo, no sólo en Chile”.
Por su parte el profesor Oliver Schmachtenberg, investigador del CINV, valoró el nivel de las investigaciones que realizan alumnos, junto académicos del centro: “La calidad de los trabajos que se han presentado es extraordinaria. En realidad es de una calidad de nivel mundial, comparable a cualquier congreso internacional realizado en Estados Unidos o Alemania”
Schmachtenberg puntualizó que el aporte del CINV es “sin duda muy relevante. La mitad de la ciencia en el país se hace en Santiago, pero Santiago no es Chile. Aquí estamos haciendo un esfuerzo para desarrollar un polo de investigación de punta para el mundo. Eso es importante y de alguna manera trasciende también a la gente común y corriente de la ciudad”.
Finalmente Paula Mujica, estudiante de Bioquímica de la UV y coordinadora del evento, destacó que este Meeting del CINV es organizado por los alumnos y el objetivo es mostrar la investigación del año, abarcando las cinco líneas de investigación del centro.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Este tipo de encuentros permite hacer muchos contactos y se puede trabajar en diferentes laboratorios. Hay bastante colaboración entre distintas áreas de investigación”, expresó Mujica.
Fuente: http://uv.cl/pdn/?id=6161